Cómo limpiar tu horno y sacarle partido

Los hornos son un gran aliado a la hora de hacer comidas, pero también son lugares donde la grasa y los restos de alimentos se acumulan creando espacios complicados para su limpieza. Aunque deberíamos limpiar los hornos con cada uso, esto es algo que no siempre se realiza por lo que tener periodos de limpieza para evitar acumulaciones es una tarea vital en la limpieza ocasional del hogar. Y de vital importancia en el mundo de los negocios. En Senegar sabemos lo importante de esta acción y antes de exponer la mejor manera de lleva a cabo la limpieza de tu horno, te proponemos algún producto que quizás te venga de perlas.

Antes de empezar…

Recuerda que para realizar este tipo de limpieza debes utilizar guantes que te protejan del producto y de la suciedad. Por otro lado, ten en cuenta que para mantener el funcionamiento de tu horno en perfecto estado nunca debes usar productos abrasivos ya que estos pueden dañar el electrodoméstico.

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¡Vamos con la tarea!

Dependiendo del tipo de horno el trato que llevamos a cabo durante su limpieza es diferente. Existen tres tipos de hornos.

Los hornos auto limpiantes son aquellos diseñados con una programación específica para la eliminación de residuos mediante un proceso de incineración. Esta función ahorra tiempos en el mantenimiento del electrodoméstico.

Por su parte, también pueden encontrarse otros modelos de horno como son los de limpieza continua. Este tipo de hornos, poseen un revestimiento interior generalmente hecho de porcelana que previene la acumulación de la suciedad. Su mantenimiento y limpieza son necesarios pero el riesgo de encontrarse gran cantidad de suciedad que eliminar es menor que los del grupo más común en el mercado: los hornos que no disponen de autolimpieza. Este último grupo es el más extendido y el que sí requiere una limpieza exhaustiva que te vamos a explicar paso a paso para sacarle el máximo rendimiento y dejarlo como nuevo.

Sigue estos pasos para dejar tu horno como recién estrenado

Paso 1. Retiramos todas las bandejas y las dejamos en remojo en agua caliente con lavaplatos para que se reblandezca la suciedad que pueda estar adherida.

Paso 2. Selecciona el producto de limpieza específico y asegúrate de leer las instrucciones para poder sacarle el máximo provecho. Rocía después el interior del horno con dicho producto evitando la zona de ventilación.

Paso 3. Deja que el producto actúe durante 15 minutos.

Paso 4. Enjuaga con un cubo con agua y una bayeta todos los residuos. Echa un vistazo al resultado y si fuera necesario vuelve a pulverizar para repasar la limpieza.

Paso 5. Humedece un trapo limpio con agua y dale una última pasada para eliminar los últimos residuos y dejar el horno impecable. Por último, friega las bandejas y déjalas secar antes de volverlas a colocar en el horno.

Y para limpiar las bandejas quemadas apúntate este truco

¿Sabías que con una sencilla sustancia que puedes encontrar en casa puedes poner fin a tus bandejas quemadas? Solo necesitas sal gorda y un poquito de paciencia. Su dinámica es muy sencilla: primero debes eliminar los excesos de aceite, grasa o requemado con un trozo de papel de cocina. Echa la sal gorda y agua. Deja que la bandeja repose 30 minutos y frota con un estropajo para eliminar todos los restos de quemado que se hayan quedado en la bandeja. Ya verás como esta suciedad saldrá con mucha facilidad y te dará unos resultados increíbles.

Esperamos que estos pasos y trucos te hayan servido para poner a punto este elemento tan importante de las cocinas. Y tú ¿cómo mantienes la limpieza de tus hornos? Si quieres descubrir un poco más sobre la limpieza en áreas como la cocina te recomendamos que leas este artículo. Si necesitas más consejos sobre limpieza no dudes en pasarte por nuestra sección Consejos de Limpieza del blog de Senegar.